En la Plaza de la Independencia número 2 encontramos un edificio en el que una placa nos recuerda que una vez el antiguo pósito de Madrid estuvo allí ubicado, cuando la agricultura era pilar fundamental para la alimentación.
Desde época medieval el trigo se había convertido en alimento primordial de la población, en especial entre los madrileños más desfavorecidos, haciendo que su abastecimiento se convirtiese en una de las cuestiones de mayor desvelo para el Concejo. Esto queda reflejado en el Fuero del año 1202, que dispone la protección del suministro de este cereal dentro de la villa, así como las multas a pagar por quienes intentaran comerciar ilegalmente con él.
Para poder ejercer el control del suministro y precio del trigo aparecieron los pósitos o alhóndigas, es decir, lugares de almacenamiento de cereal en los que éste se compraba y vendía a precios mínimos, evitando o reduciendo los periodos de carestía. En ellos también se proporcionaba pan a los más pobres y grano a los agricultores para ayudar en la siembra del año, a condición de que tras la siembra devolvieran lo prestado en semillas.
El primer pósito propiedad de la Villa de Madrid se erigió a principios del siglo XVI, bajo el gobierno de los Reyes Católicos, a las afueras de la ciudad, en el número 14 de la actual Cava Baja, entonces Cava de San Francisco. Constaba de múltiples infraestructuras que servían de almacén, tahona y mercado para el grano y funcionaron hasta la década de 1660, cuando se inició la construcción de un nuevo pósito para sustituir estas antiguas instalaciones, que se habían quedado insuficientes. En el plano de Teixeira es posible ver representados los edificios de la Alhóndiga principal y del Peso de la Harina, uno frente a otro. Cuando el pósito fue trasladado ambos edificios se convirtieron en posadas: la alhóndiga en la Posada del Dragón y el Peso de la Harina en la Posada de la Villa, la primera instaurada en Madrid.
Hacia 1664 las infraestructuras se trasladaron de nuevo a las afueras, a la confluencia del Paseo de Recoletos con la calle de Alcalá, donde además del gran Pósito se había levantado el nuevo Barrio de la Villa Nueva con el fin de albergar los Hornos de la Villa, esto es, 42 viviendas con horno propio para 42 panaderos, así como la capilla de Nuestra Señora del Sagrario y una fuente. La supervisión del pósito corría a cargo de un mayordomo, que tenía bajo su mandato a otra serie de cargos menores.
En 1743, la Junta de Abastos prohibió la entrada de pan a Madrid desde los pueblos cercanos, al mismo tiempo que incitaba a los panaderos de la Villa a formar su propio gremio. Como consecuencia se produjo el cierre de los hornos del barrio de la Villa Nueva, al ser la propia Junta y no el panadero quien se encargaba de comprar y almacenar el trigo. En el lugar donde antes se ubicaron los hornos se inició la construcción de una nueva alhóndiga, el Real Pósito de la Villa de Madrid, que comenzó a funcionar en 1745.
Esta edificación, una de los más relevantes de la época, ocupaba la manzana formada por el Paseo de Recoletos, el tramo de la calle de Alcalá entre Cibeles y la Plaza de la Independencia, entonces llamado calle del Pósito, y la calle Salustiano Olózaga, que en aquella época era campo. Conocido como Santísima Trinidad, el edificio tenía planta ovalada con un patio central y dos pisos para el almacenamiento de cereal, el inferior con capacidad para cuarenta mil fanegas y el superior para cien mil.
Durante el reinado de Carlos III, como iniciativa para mejorar la imagen de Madrid se decidió la construcción de cinco nuevas tahonas y otra serie de grandes edificios en los terrenos emplazados entre el gran pósito y la cerca que delimitaba la ciudad frente a la Puerta de Alcalá.
A finales del siglo XVIII, debido a una serie de malas cosechas en años consecutivos, el pósito se quedó sin fondos y con una gran deuda que asumir y que ascendía a algo más de once millones de reales. Durante el siglo siguiente las infraestructuras fueron cesando gradualmente su actividad, siendo reconvertidas en instalaciones para diversos usos: almacén de varios teatros, cuartel del cuerpo de ingenieros o fábrica de herramientas
Cuando en 1867 se derribó la cerca de delimitación para la creación de la nueva Plaza de la Independencia y el nuevo barrio de Salamanca, el Real Pósito fue demolido. Al año siguiente cayó la última edificación que aún quedaba en pie del barrio de la Villa Nueva.